El fervor hacia la lectura se siembra en casa

“Si los libros dan frutos, que lean los árboles”, alguna vez leí escrito en una pared del Ministerio de Educación en la ciudad donde vivía hace algunos lustros. Lo garabateó un estudiante ardido que correteó a su profesor para que le pase de año y no pudo convencerle.

Pero aún así, con ese mensaje que da escalofríos a eruditos y amantes de la lectura, la frase requiere que el pelafustán que invirtió tiempo escribiéndola, haya hojeado al menos un libro en su vida, aunque sea una edición “Coquito”.

Vanessa Nielsen Molina de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua, es el cerebro detrás de Sol Book Box, un servicio de subscripción que provee libros infantiles en español. La idea surgió gracias al aburrimiento: los mismos libros en la biblioteca y no muchas opciones en las librerías locales para su lil’ leyente.

Vanessa y su niña constantemente buscan nuevos libros. Foto: cortesía Sol Book Box.

Mi esposo y yo queríamos que nuestra niña sea bilingüe y buscábamos libros en español sin encontrar muchos. Me di cuenta que había servicios que enviaban libros en inglés a sus subscriptores, pero no en nuestro idioma”.

Inclusive en una ciudad como la nuestra –la sexta más grande en este país y con más del 40% de población latina–, existe solo una librería con tomos en español, la sección de esta categoría en Barnes & Noble es risible y en Bookman’s limitada (sugieran si conocen otras).

Me parece impresionante que en un lugar tan multifacético como Estados Unidos, donde tantas culturas coexisten, no haya énfasis en aprender otros idiomas como en Europa por ejemplo, donde la mayoría de la gente habla 3 o 4. Creo que por eso las personas, y no solo latinxs, deben enorgullecerse de su cultura”.

En un sistema que cada vez con mayor frecuencia y desfachatez busca desprestigiar las culturas de la gente de color, Sol Book Box es relevante, sobre todo porque hace posible que los niños puedan ver su cultura reflejada en libros que están escritos en español.

Cuando la ignorancia impera y hasta es celebrada, es imprescindible remontarnos a una de las fuentes de constante sabiduría (no, el interwebs no cuenta): los libros.

La lectura es una parte importante en la vida de Vanessa, desde sus primeros libros (Harriet The Spy y From the Mixed-Up Files of Mrs Basil E. Frankweiler), hasta los libros hípicos que se le dio por leer en la adolescencia.

En un futuro Sol Book Box busca llegar a zonas rurales donde los niños no tienen acceso a lectura en español. Foto: Cortesía Sol Book Box.

A los 18 años Vanessa dejó Nuevo Casas Grandes para asistir a la universidad en Utah y se licenció en Estudios Latinoamericanos. Inicialmente el plan era trabajar en una embajada o tener algún cargo diplomático… a veces el “plan” no quiere ser “ese” tipo de plan.

Al culminar su carrera tomó la decisión de mudarse a La Phoenikera para realizar una maestría en comunicación en ASU y labrar su camino en marketing y relaciones públicas.

Sol Book Box busca que la lectura sea interactiva relevante. Foto: Cortesía Sol Book Box

Luego de maquinar el concepto de Sol Book Box y su ejecución, navegar por imprevistos endémicos de un startup (en su caso decidir fabricantes de las cajas, el diseño de las mismas, seguros, proveedores, etc.), Sol Book Box envió sus primeras cajas en enero de este año y desde entonces las subscripciones van en ascenso.

En un futuro Vanessa quiere enfocarse en formar una organización sin fines de lucro que ofrezca el mismo servicio a zonas rurales de menor ingreso económico y donde los niños no tienen acceso a literatura en español.

Ella escoge los libros basada en sus gustos, los de su pequeña o sugerencias de su pareja. Ramón Preocupón de Anthony Browne es un ejemplo. La neta el cuento está cool y crea conexiones fantasmagóricas.

En pocas, es sobre un niño cuyas preocupaciones le espantaban el sueño. Un día su abuela sugirió que le contara sus angustias a unos muñequitos llamados “quitapesares”, los guardara bajo la almohada  y que estos seres se harían cargo del resto.

¡Los muñequitos «quitapesares» de Guatemala son la neta!

“El punto de las cajas no solo es enviar un libro en español, si no también incluir juguetes y artefactos para hacer la lectura interactiva y culturalmente relevante”. La caja mensual de $30 morlacos te incluye el libro, juguetes y otros goodies que complementan la lectura y la hacen más dinámica.

Pero ¿no es que los latinxs no leen y menos con sus hijos?

Sí, en muchos casos existe aprehensión por el mito de que al leerles en español se perjudica el aprendizaje del menor, lo cual está comprobado que es un vaporoso montículo de bulcaca. Al contrario, la evidencia apunta a que los beneficios de un cerebro bilingüe o políglota, son variados.

Para Vanessa el juicio de que lxs latinxs no leen con sus retoños es erróneo y lamentable. En todo caso, considera que esas “certezas” deben ser refutadas, leer con los pequeños, buscar maneras de que les interese la lectura y encuentren el valor de hacerlo en español, sobre todo cuando se sabe la conexión entre niveles de lectura y el índice de progreso académico.

Alguien que admiro mucho y que determinó el curso de mi vida, siempre me acosaba preguntándome qué estaba leyendo. No le importaba el título, género o autor (a veces me ceroteaba por leer comics), siempre y cuando estuviera leyendo algo. “Aunque sea el diccionario pues waway”, me decía. Sol Book Box es una oportunidad para que los niños tengan constante acceso a material de lectura relevante, para que siempre estén leyendo.

En la era de la imbecilidad, en la que se censuran estudios étnicos en las escuelas; se denigra a inmigrantes y a gente de color; que se niega evidencia científica y el ocio se desgasta frente a pantallas; en la que se aun se deshumaniza a la mujer y se busca legislar su cuerpo y pisotear los derechos de comunidades LGBTQ, las armas más poderosas son la educación, la cultura y el arte.

¿Y ahorita, qué estás leyendo?

Para más info sobre Sol Book Box visita Solbookbox.com

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